El Invima comenzó operativos para cerrar mataderos en todo el país porque se han convertido en un riesgo sanitario para la comunidad.
El anuncio lo hizo la entidad, luego de realizar operativos en 160 plantas de sacrificio de ganado y encontrar que 43 de ellas no reúnen las condiciones mínimas de salubridad, operaban en instalaciones no aptas y sacrificaban las reses de manera irregular.
El anuncio lo hizo la entidad, luego de realizar operativos en 160 plantas de sacrificio de ganado y encontrar que 43 de ellas no reúnen las condiciones mínimas de salubridad, operaban en instalaciones no aptas y sacrificaban las reses de manera irregular.
En Colombia funcionan cerca de mil 500 plantas de sacrificio de ganado, muchos de ellos, de manera irregular. Antes del 23 de febrero de 2008, los mataderos deben cumplir los planes de operación que exige el Invima para funcionar.
Las únicas ciudades capitales en el país que tienen matadero autorizado y certificado son Valledupar y Montería, en tanto que el Cesar es el único departamento que cuenta con dos frigoríficos, sumado el de Aguachica.
Coolesar hace tres meses fue sometida a la inspección por parte del Invima y fue autorizada para procesar carne, exportar y para el consumo interno. A pesar de eso todavía existen mataderos clandestinos en la ciudad, además de las poblaciones circunvecinas se trae carne de ganado de dudosa procedencia, sacrificado sin ningún tipo de control sanitario, propagando enfermedades en la comunidad.
“Los mataderos clandestinos ponen en riesgo a la población, al consumidor. Con el fin de conseguir precios más económicos, las personas compran en estos sitios no autorizados y no se dan cuenta que lo que están poniendo en riesgo es la salud de su familia”, dijo Jorge Saade, gerente de Coolesar.
Según Saade, el proceso de certificación y autorización es largo y necesita de constante mantenimiento del área de infraestructura, actualizando y modernizando la maquinaria, abriendo nuevos cuartos fríos, lo cual les permite mantener el posicionamiento y la exportación del producto a Venezuela.
“El gobierno venezolano cada dos años visita nuestro matadero, lo evalúa y lo autoriza para exportar carne hacia este país; por eso en este momento estamos exportando dos tractomulas diarias con novillos de la región, lo que permite tener un buen precio para los ganaderos y que Valledupar coma una carne de primerísima calidad”, dijo.
Por otra parte, el matadero de Coolesar para poder sacrificar, tiene revisión diaria por parte de funcionarios de Salud Municipal, del ICA y de Invima.
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