Cidtec: un modelo a emular
29/01/2009
La tradición profesionalizante con la que se ha sostenido la universidad está llamada a reinventarse. Producir conocimiento se ha convertido en parte de la razón de ser de la existencia de la institución universitaria y la investigación es el medio para realizarlo. Investigar ya no es función exclusiva de los laboratorios o grupos de investigación, Investigar es recuperar la capacidad de cuestionamiento, crítica y construcción de conocimiento en el aula de clase, en la biblioteca, en el seminario, en el trabajo y en el permanente contacto con la sociedad y sus realidades.
La investigación en la universidad colombiana ha estado ajena a los procesos de formación superior. Los grupos de investigación universitarios están desvinculados de los procesos de enseñanza-aprendizaje de las propias universidades donde están ubicados. Es notoria la ausencia de políticas institucionales de investigación que den sentido y horizonte tanto a ésta, como a su articulación con las funciones de docencia y extensión. También es débil la disposición infraestructural y administrativa de las instituciones de enseñanza superior para propiciar un ambiente favorable a la investigación, además de otro tipo de dificultades especialmente en lo que toca a su financiación.
Es precisamente en ese panorama poco fértil para la investigación –todavía más crítico a nivel regional y local- que esfuerzos como los que realiza el Centro de Investigaciones y Desarrollo Tecnológico del Carbón (CIDTEC) de la Universidad Popular del Cesar, son dignos de destacarse y de emularse. Trabajando sus investigadores con las uñas, con mucha incertidumbre -porque al final de cada período académico quedan sin ningún vínculo laboral- hoy pueden presentar como balance, productos de investigación avalados por el ente rector de la ciencia y la tecnología, Colciencias, por las empresas carboníferas y por pares nacionales como la Universidad Nacional, sede Medellín, la Universidad de Antioquia y la misma Universidad de los Andes.
Cinco de sus grupos adscritos están reconocidos por Colciencias; son responsables de la ejecución de 8 convenios de cooperación institucional que en total rebasan los 1000 millones de pesos, entre los cuales por su trascendencia y pertinencia regional resaltan la “Evaluación de carbones meteorizados en el Cerrejón para su aprovechamiento como materia prima en la producción de enmiendas orgánicas” y la “Evaluación de la adsorción de endosulfán en solución acuosa por medio de carbones activados” con la empresa Carboandes.
Cuatro de sus ingenieros realizan programas de doctorado en prestigiosas universidades de Medellín, con trabajos de investigación que tienen que ver con la solución de problemáticas regionales de diversa índole; diez de sus ingenieros recién egresados –upecistas todos- fueron seleccionados como jóvenes investigadores por Colciencias y concretan en los laboratorios de la Universidad de Antioquia sus propuestas de investigación; gente suya trabaja multidisciplinariamente en cinco proyectos de investigación financiados por convocatoria interna de la UPC por un valor cercano a los 100 millones de pesos, y como si todo lo anterior fuera poco, los resultados de sus investigaciones han sido admitidos para publicación y ponencia en revistas y eventos científicos de carácter nacional e internacional.
Lo más interesante del Cidtec es que se constituye en un caso ejemplarizante de que la actividad investigativa implica fundamentalmente una voluntad de saber y aportar, una actitud de vida, plantearse la realidad de una manera no usual y que el investigador, si bien trabaja por un interés académico particular, su actuación debe estar inspirada en principios ético-políticos consecuentes con los fundamentos de la vida ciudadana, pluralista, democrática y con una clara responsabilidad social frente a su quehacer y sus resultados.
raubermar@yahoo.com
Raúl Bermúdez Márquez
No hay comentarios.:
Publicar un comentario