En el año 1989, los agricultores colombianos sembraron más de 20.000 hectáreas de ñame. Sin embargo, en 1990, las hectáreas sembradas no superaron las 1.400 ha. La antracnosis, enfermedad causada por el hongo Colletotrichum gloesporioides, causó efectos desfavorables limitando los rendimientos hasta en un 70 por ciento. La superación de este mal ha sido una de las bases para la organización campesina y la consecución de adelantos en biotecnología agrícola en el país.
César Enrique Herrera De la Hoz,
Unimedios
La recuperación del cultivo del ñame se debe en gran parte al Programa Colombiano de Biotecnología Agrícola (PBA). Desde 1997, el Gobierno de Holanda financia dicho programa dedicado a tres cultivos básicos en la dieta de muchos hogares colombianos: plátano, yuca y ñame. Después de evaluar indicadores técnicos y sociales se decidió que los esfuerzos del Programa se orientaran a los siete departamentos de la Costa Caribe Colombiana: Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre.
En el marco del PBA se inició el Proyecto Regional de Producción de Semillas de Ñame, empleando algunas variedades de la Costa Caribe Colombiana, con la participación de investigadores de las universidades de Córdoba, Nacional, Sucre y de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica.
Este programa buscó el impacto social sobre las comunidades campesinas cultivadoras de ñame en la región Caribe colombiana. Así, siguiendo un modelo de investigación participativa, las comunidades de pequeños productores de ñame de la Costa Caribe conformaron equipos de trabajo para la apropiación de desarrollos tecnológicos.
Los excelentes resultados del programa dieron origen a la Corporación para el Desarrollo Participativo y Sostenible de los Pequeños Agricultores en la Costa Atlántica Colombiana, Corporación PBA, que continúa trabajando por el bienestar de centenares de familias que viven del campo.
“El éxito del Programa de Biotecnología Agrícola no es solamente la tecnología como tal, lo más importante es toda la organización social que ha promovido. Hoy, el número de organizaciones asociadas a la Corporación está cerca de las 200 organizaciones de pequeños productores de distintos departamentos de la Costa Atlántica y algunas de la región Andina”, destaca Gustavo Buitrago, profesor del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional de Colombia.
Producción
de semillas de ñame por biotecnología
Uno de los problemas que enfrentan los productores de ñame en la región Caribe colombiana se relaciona con la ausencia de variedades resistentes a la presencia de virus y hongos, que afectan negativamente la producción de este alimento rico en carbohidratos y en vitaminas como la C o ácido ascórbico, la B2 o riboflavina, la B1 o tiamina y la provitamina A.
Ante este problema, los investigadores crearon un paquete tecnológico para la generación de semillas libres de patógenos que garantizaran la productividad del cultivo. Este paquete integra diversos elementos: cultivo de tejidos vegetales, diagnóstico viral, propagación masiva de materiales de ñame y la producción de semillas en condiciones de invernadero y campo.
En la primera etapa del Programa se definieron las variedades para la producción de semillas. En este trabajo participaron conjuntamente los pequeños productores y los bancos de germoplasma de la Universidad de Córdoba en Montería y el de Corpoica en el Carmen de Bolívar, Bolívar.
Aunque existen muchas especies de ñame, no todas son comerciales. La planta se presenta como una enredadera y se caracteriza por la presencia de tubérculos subterráneos o aéreos. Las especies más cultivadas son la Dioscorea alata, D. rotundata, D. cayennensis, D. esculenta, D. bulbífera y la D. trífida. En Colombia, la Dioscorea alata y la Dioscorea rotundata son las especies más cultivadas.
Luego de escoger las variedades que serían utilizadas por los productores de la Costa se buscaron las condiciones de laboratorio para que pudieran ser manejadas en condiciones in vitro, es decir, condiciones de confinamiento con temperatura, humedad e iluminación artificial.
La primera contribución de la biotecnología al cultivo del ñame fue la producción de semillas libres de patógenos, entre otros, del poty virus y del virus del mosaico del ñame, que afectan la planta, y por ende el cultivo, reduciendo la producción. De igual forma se buscaron los métodos idóneos para la propagación masiva de las semillas sanas de ñame. Entre las diversas metodologías utilizadas se encuentra el cultivo de meristemos, efectivo para la eliminación de infecciones virales y la conservación del germoplasma.
Otro de los mecanismos utilizados para la propagación fue la microtuberización, que “permite la conservación de material genético básico de clones madres libres de enfermedades en un espacio reducido sin la necesidad de hacer operaciones costosas para recolectar ñame en el campo”, explican Margarita Perea Dallos y Gustavo Buitrago Hurtado, de la Universidad Nacional de Colombia, en el texto Ñame: producción de semilla por biotecnología.
Con la propagación masiva de semillas de ñame en condiciones in vitro se obtuvieron resultados óptimos para llevar los materiales a condiciones ex vitro, es decir, en invernaderos y campo. Esta tarea se desarrolló en Corpoicia Turupaná en Cereté, Córdoba. Allí, en un invernadero ‘casa malla’, que tiene condiciones ambientales controladas y evita el ingreso de insectos, como su nombre lo indica, gracias a las mallas, se realizó la producción de semillas que luego se llevaron a unas empresas de base tecnológica para su propagación masiva entre los productores.
Estas empresas son propiedad de pequeños productores y en la actualidad existen dos: una en Repelón, Atlántico, y la otra en Curumaní, Cesar. Éstas empresas de base tecnológica continúan produciendo las semillas de calidad que requieren los pequeños productores de ñame.
Ñame libre
de antracnosis
La segunda gran problemática del cultivo del ñame es la enfermedad de la antracnosis, causada por el hongo Colletotrichum gloesporioides, que ha ocasionado pérdidas millonarias. En este tema, la UN ha venido trabajando con las otras instituciones del Programa de Biotecnología Agrícola y con el apoyo de la Universidad de Frankfurt en Alemania y el Instituto Internacional de Agricultura Tropical en Nigeria, IITA (por sus siglas en inglés).
La producción de ñame libre de antracnosis ha requerido dos líneas de trabajo: la primera busca la caracterización molecular de la colección de ñame de la Universidad de Córdoba, conformada por más de 90 accesiones o individuos. Ésta tiene dos objetivos: por un lado, nutrir los bancos de germoplasma con información de la caracterización molecular y, por otro, contar con los elementos que permitan implementar programas de mejoramiento genético.
La segunda línea de trabajo es la caracterización microbiológica y molecular de la colección del hongo Colletotrichum, ubicada en la Universidad de Sucre. El objetivo principal es el análisis de la respuesta de la planta cuando es atacada por el Colletotrichum.
Al observar la respuesta bioquímica al ataque del hongo, se determinan las respuestas entre las variedades, clasificándolas de esta manera en resistentes, tolerantes y susceptibles. En la respuesta bioquímica, los investigadores encuentran diferencias medibles y cuantificables para orientar un programa de mejoramiento genético de ñame, con el objetivo de obtener variedades resistentes a la antracnosis