Los resultados son aplicables a viveros comerciales y permiten reducir espacio, tiempo y costos de producción.
El estudio corresponde a una tesis de pregrado y fue desarrollada en Corpoica y financiada por el Ministerio de Agricultura.
El estudio corresponde a una tesis de pregrado y fue desarrollada en Corpoica y financiada por el Ministerio de Agricultura.
Una metodología biotecnológica que permite determinar el sexo de las plantas de papaya a una edad muy temprana a nivel de vivero, antes de su transplante a campo, fue obtenida por investigadores de Corpoica.
Los resultados del trabajo son especialmente importantes teniendo en cuenta que la papaya presenta plantas machos, hembras y hermafroditas y los productores deben eliminar parcial o totalmente del campo las primeras toda vez que no producen fruto.
Según explicaron los investigadores, a nivel comercial, sea para consumo interno o para exportación, los productores utilizan semilla certificada que les garantiza tener plantas hembras o hermafroditas; sin embargo, prefieren dejar en campo solamente estas últimas debido a que su fruto alargado facilita el empaque, tiene menos cavidad, menos semillas y, a juicio de algunos, mejor sabor.
Para este procedimiento, el cultivador debe sembrar tres plantas por sitio y esperar la floración para identificar y seleccionar las que quedarán definitivamente con el fin de dejar una sola por sitio, lo cual se refleja en un mayor costo de producción, tiempo de mantenimiento y al final menor número de plantas por hectárea.
Lo que logró Corpoica, con el uso de marcadores moleculares, es la posibilidad de predecir el tipo de sexo de plantas a nivel de vivero a muy temprana edad, entre los 10 y 25 días después de la germinación.
Explicaron los investigadores que en laboratorio, de manera sencilla y rápida, partiendo de una muestra muy pequeña de hojas, se puede determinar el sexo de las plantas mediante la visualización de bandas de ADN específicas para cada sexo. De esta forma el productor sólo llevará a campo las plantas del tipo de sexo que requiere y podrá tener el número total de plantas deseables por hectárea.
El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural había financiado la fase inicial del proyecto entre 2004 y 2005, que arrojó resultados en la determinación de una marca de plantas machos y otra de hermafroditas, con lo cual quedaba faltando la de plantas hembras. Estos resultados permitieron continuar con la segunda fase del estudio en la que se logró obtener una marca para plantas hembras y una marca diferente para plantas hermafroditas.
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