| Por IVÁN BERNAL MARÍN “Tengo miedo porque se murió mi compañero, no quiero que me pase lo mismo”, dijo horas antes de su muerte Numas José Martínez a su madre Maribel Rosales. El policía de 22 años falleció en la mañana de ayer luego de permanecer una semana hospitalizado por una infección igual a la que dos días antes había provocado la muerte de otro agente, y que tiene a otros 10 en peligro de correr la misma suerte. Maribel viajó desde Santa Marta el pasado martes 19 de febrero, cuando una fiebre intensa, dolores en el cuerpo y diarreas, marcaron el inicio del recorrido a la muerte de su hijo. Las otras víctimas y él se entrenaban en la escuela de carabineros que opera en la finca El Retiro en Malambo, donde 350 policías permanecen en cuarentena mientras se detectan nuevos casos y se establece el origen de la infección que se cree puede ser Leptospirosis. |
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Numas fue hospitalizado en la Clínica de la Policía, y en la mañana del sábado fue remitido a la Clínica General del Norte.
Según sus familiares hasta un día antes de su muerte estuvo despierto y consciente, con fuerza suficiente para levantarse al baño.
“No esperábamos esto. Aunque no se le desprendía la fiebre, estaba muy lleno de vida. La tarde del domingo se comenzó a asfixiar y a ponerse morado”, asegura Duvis Martínez, la tía del fallecido, quien había recibido su grado como policía el 12 de diciembre del año pasado.
“Nunca nos dieron los resultados de los exámenes que le hacían, ni nos dijeron qué tenía. Ni siquiera sabemos de qué murió”, afirma Duvis abrazando a la desconsolada madre de Numas.
Los especialistas de la clínica donde lo atendieron, pudieron hacer muy poco para contrarrestar los efectos de la infección que contaminó súbitamente el organismo.
“A pesar de todas las maniobras de reanimación no fue posible rescatar al muchacho. El diagnóstico todavía es muy general. Es un síndrome febril de una infección viral aguda, pero no hemos definido la causa de la muerte”, precisa Arturo Guzmán, jefe de urgencias de la Clínica General del Norte.
De acuerdo con el médico puede ser cierto que no se haya informado con precisión la enfermedad que aquejaba al policía, puesto que aún no se ha establecido con claridad el tipo de germen que ocasionó la infección. “Decir algo de manera muy exacta sería especular”, apunta.
12 INFECTADOS LA ESCUELA DE POLICÍA
Con los dos pacientes fallecidos, hay un total de 12 policías a los que se les ha encontrado una sintomatología clínica de Leptospirosis. “Todo apunta a que sea esta infección. Hemos tomado todas las medidas de inspección para establecer las causas del brote”, asegura Rocío Gamarra, Secretaria de Salud del Atlántico.
Cinco agentes se encuentran hospitalizados en la Clínica de la Policía por los mismos síntomas de fiebre, dolores corporales y diarrea que antecedieron la muerte de Numas. Otros cinco reciben tratamiento de enfermería porque empiezan a manifestar dolencias similares.
Los hospitalizados están siendo manejados con penicilina. La leptospirosis es una infección bastante aguda que puede deteriorar muy rápidamente a los pacientes a pesar de que estos se encuentren en tratamiento.
La decisión tomada por la policía es dejar a la población en entrenamiento sin movilización. “Los 350 agentes van a quedar en cuarentena por unos días mientras indagamos e identificamos de manera precoz otros que puedan estar afectados”, indica Edgard Navarro, subsecretario de salud departamental y médico epidemiólogo.
De acuerdo con el funcionario, no se trata de una alerta general a la comunidad puesto que el brote se produjo en un área delimitada, y además las enfermedades de las que se sospecha no se trasmiten entre humanos.
“La leptospirosis es uno de los diagnósticos presuntivos más cercanos, pero no lo tenemos claro todavía”, afirma Luis Alexader Moscoso, Secretario de Salud Distrital. Las dos entidades trabajan coordinadamente en el estudio de la situación, puesto que el brote se originó en Malambo, jurisdicción de la Secretaría Departamental, pero fue diagnosticado en Barranquilla.
Según las autoridades todos los casos están concentrados en el área de la finca El Retiro, pero no se ha determinado la fuente de la infección. “Allá hay ganado, y muchos roedores”, dice Moscoso.
La enfermedad se trasmite por el contacto con orín y excremento de ratas u otros animales contaminados. “La disposición de aguas, y la infección de esta debido a ratas, es uno de los factores de riesgo. También puede ser problemas con garrapatas. A las personas que estuvieron expuestas al contagio en el lugar les estamos tratando con una quimioprofilaxis, es decir antibióticos, para evitar que presenten síntomas”, precisa Navarro.
En un plazo de 48 a 72 horas se podrá identificar con certeza cuál fue la enfermedad que afectó a los policías. Un equipo de vigilancia epidemiológica ha tomado muestras en el lugar para realizar exámenes de laboratorio y confirmar la patología, con el fin de prevenir nuevos casos.
¿Se han presentado casos de Leptospirosis en Barranquilla?
“La información que registramos en el Distrito de Barranquilla, es que no tenemos casos de leptospira diagnosticada, se han hecho muchas pruebas pero han salido negativas”, dice Celia Cruz Torres, jefe de la oficina de Salud Pública Distrital.
Las autoridades adelantan los estudios de laboratorio, pues temen que además de leptospirosis, pueda haber otras infecciones iguales o más contundentes, también trasmitidas por animales.
“En la escuela de policía él decía que dormían en unos cambuches en una finca en el monte”, dice Duvis Martínez, tía del fallecido Numas Martínez.
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